Ya casi está aquí el salón del comic de Madrid, que como es sabido, tendrá lugar los próximos días 27, 28, 29, 30 de Noviembre en el Pabellón de Convenciones del Recinto ferial de la Casa de Campo (es ya la onceava edición de este evento). Jolín, qué tiempos cuando estuve yo en la primera edición hace once años con mi colega Héctor, cuando tuvo lugar en el Palacio de los Deportes antes de que ardiera como un cabrón. No sé si fue por el cariño que le cogimos Héctor y yo por ser la primera edición o qué..., pero los dos siempre coincidimos en que fue la mejor edición, ahí con los stands ubicados en medio de la cancha de baloncesto (sí, supongo que será la nostalgia del primer año porque fue "paranoiesco").
Lo curioso fue que en las ediciones posteriores vino una racha en la que casi cada año cambiaban la ubicación del evento, celebrándose en lugares tan variopintos como el Centro cultural Conde-Duque, el Museo del Ferrocarril de Delicias, el Pabellón de Cristal de la Kelly-Kamp (Casa campo). Y haciendo memoria creo que todos los años que he asisitido siempre he ido "de acoplao" con alguien. Creo recordar que en una de esas ediciones en el Palacio de Cristal de la Casa Campo fui con Héctor, su primo y unos colegas de su primo (al primo y a los amigos no los conocía, pero eran unos personajes de cuidado). En el camino de ida para allá me vinieron contando la historia de cuando vieron a un grupo de treceañeras que iban gritando y armando mucho alboroto por la calle y las preguntaron si estaban celebrando la fiesta de la primera menstruación de una de ellas.
Así haciendo mas memoria me están dando flashes y me viene a la mente la edición del Expocomic que tuvo lugar en el Museo del Ferrocarril, de la que recuerdo que fui también "de acoplao" con unos hermanos que conocí en la época en la que trabajaba en los cines de mi barrio pa sacarme pelillas extras (los hermanos Angel y Esteban). Estos muchachos siempre han sido mis ídolos ya que su habitación era digna de verse, repleta de comics, dvd's e incluso tenían una habitación con 2 ordenatas conectados en red con estanterías llenas de cd's y dvd's por todos lados. Así que ese año me acoplé con ellos y sus amigotes en la edición del Expocomic de por entonces...; aquí fue cuando Esteban me recomendó unos retapados de "La era de Apocalipsis", que aunque yo era reticente a comprarlos, al final le hice caso y me hice con unos cuantos (desde entonces siempre le he considerado como mi asesor homologado y cuando él recomendaba yo escuchaba).
También recuerdo que en una de las ediciones que tuvo lugar en el mencionado Centro Cultutal Conde duque, cogí y me fui yo solo a ver qué se cocía por aquellos lares. Fue durante la época en la que estudiaba el curso ese de informática por las mañanas, en el que muchos viernes no tenía clase. Así que como de otros años anteriores estaba un poco harto de los agobios que se forman en el Expocomic los sábados y los domingos, pues me fui un viernes por la mañana yo solito y no se me cayeron los anillos. Y la verdad es que no fue nada mala la experiencia, porque así podía dedicar todo el tiempo que quería mirando comics en cada stand y me dio tiempo a pateármelo un par de veces con toda la tranquilidad del mundo sin mucho agobio ni gentío (de lo único que me arrepiento aquel año es de no haber pillado aquel tomo de Gen13 en cuanto lo vi, y cuando después de meditarlo volví a por él ya me lo habían "levantao").
El caso es que a las dos últimas ediciones de Expocomic no he podido asistir (ya que el jueves y el viernes de los cuatro días en los que tiene lugar ese Salón del comic me es imposible asistir debido al curreles, y los sábados he tenido compromisos futbolísticos con los dos partiditos de fútbol-sala que juego ese día). Supongo que este año tantearé a algún colega de tendencias frikis a ver si va a ir, y dependiendo de los compromisos futbolísticos del sábado, ya veremos si puedo pasarme un ratejo a ver qué se cuece por ahí.
Además que una de las razones por las que no asistir al Expocomic no sea motivo de flagelación, es por el hecho de que mi coleccionismo de comics se basa en material actual y en las compras mensuales que van saliendo cada mes de las colecciones que sigo habitualmente (es decir, no soy coleccionista de material antiguo de hace la tira de años, que es precisamente en Expocomic el lugar ideal donde se puede encontrar material muy suculento de esa clase). En mi caso, las novedades que me interesan que salen con motivo del Salón del Comic de Madrid me las compro en mi tienda habitual y listo (aunque hay gente a la que le gusta comprárselas directamente en los stands del Salón).
Así que aunque mi asistencia al Expocomic de este año no esté aún clara, lo que sí tengo clarísimo es que antes de cascar tengo que ir a un Salón del Comic de Barcelona (eso sí que es un Salón en toda regla). Mi colega Esteban me contó que estuvo allí en una edición y que aquello es otro mundo (está a años luz del Expocomic de Madrid, según me comentó).
Por cierto, para el que le interese: las otras dos cosas que tengo que hacer antes de cascar son destrozar un coche con un bate de beisbol y meter un gol de chilena (el día que haga esto último supondrá mi retirada del mundo del fútbol por el cacho hostión que me daré en el costillamen, pero qué coño..., merecerá la pena).
Lo curioso fue que en las ediciones posteriores vino una racha en la que casi cada año cambiaban la ubicación del evento, celebrándose en lugares tan variopintos como el Centro cultural Conde-Duque, el Museo del Ferrocarril de Delicias, el Pabellón de Cristal de la Kelly-Kamp (Casa campo). Y haciendo memoria creo que todos los años que he asisitido siempre he ido "de acoplao" con alguien. Creo recordar que en una de esas ediciones en el Palacio de Cristal de la Casa Campo fui con Héctor, su primo y unos colegas de su primo (al primo y a los amigos no los conocía, pero eran unos personajes de cuidado). En el camino de ida para allá me vinieron contando la historia de cuando vieron a un grupo de treceañeras que iban gritando y armando mucho alboroto por la calle y las preguntaron si estaban celebrando la fiesta de la primera menstruación de una de ellas.
Así haciendo mas memoria me están dando flashes y me viene a la mente la edición del Expocomic que tuvo lugar en el Museo del Ferrocarril, de la que recuerdo que fui también "de acoplao" con unos hermanos que conocí en la época en la que trabajaba en los cines de mi barrio pa sacarme pelillas extras (los hermanos Angel y Esteban). Estos muchachos siempre han sido mis ídolos ya que su habitación era digna de verse, repleta de comics, dvd's e incluso tenían una habitación con 2 ordenatas conectados en red con estanterías llenas de cd's y dvd's por todos lados. Así que ese año me acoplé con ellos y sus amigotes en la edición del Expocomic de por entonces...; aquí fue cuando Esteban me recomendó unos retapados de "La era de Apocalipsis", que aunque yo era reticente a comprarlos, al final le hice caso y me hice con unos cuantos (desde entonces siempre le he considerado como mi asesor homologado y cuando él recomendaba yo escuchaba).
También recuerdo que en una de las ediciones que tuvo lugar en el mencionado Centro Cultutal Conde duque, cogí y me fui yo solo a ver qué se cocía por aquellos lares. Fue durante la época en la que estudiaba el curso ese de informática por las mañanas, en el que muchos viernes no tenía clase. Así que como de otros años anteriores estaba un poco harto de los agobios que se forman en el Expocomic los sábados y los domingos, pues me fui un viernes por la mañana yo solito y no se me cayeron los anillos. Y la verdad es que no fue nada mala la experiencia, porque así podía dedicar todo el tiempo que quería mirando comics en cada stand y me dio tiempo a pateármelo un par de veces con toda la tranquilidad del mundo sin mucho agobio ni gentío (de lo único que me arrepiento aquel año es de no haber pillado aquel tomo de Gen13 en cuanto lo vi, y cuando después de meditarlo volví a por él ya me lo habían "levantao").
El caso es que a las dos últimas ediciones de Expocomic no he podido asistir (ya que el jueves y el viernes de los cuatro días en los que tiene lugar ese Salón del comic me es imposible asistir debido al curreles, y los sábados he tenido compromisos futbolísticos con los dos partiditos de fútbol-sala que juego ese día). Supongo que este año tantearé a algún colega de tendencias frikis a ver si va a ir, y dependiendo de los compromisos futbolísticos del sábado, ya veremos si puedo pasarme un ratejo a ver qué se cuece por ahí.
Además que una de las razones por las que no asistir al Expocomic no sea motivo de flagelación, es por el hecho de que mi coleccionismo de comics se basa en material actual y en las compras mensuales que van saliendo cada mes de las colecciones que sigo habitualmente (es decir, no soy coleccionista de material antiguo de hace la tira de años, que es precisamente en Expocomic el lugar ideal donde se puede encontrar material muy suculento de esa clase). En mi caso, las novedades que me interesan que salen con motivo del Salón del Comic de Madrid me las compro en mi tienda habitual y listo (aunque hay gente a la que le gusta comprárselas directamente en los stands del Salón).
Así que aunque mi asistencia al Expocomic de este año no esté aún clara, lo que sí tengo clarísimo es que antes de cascar tengo que ir a un Salón del Comic de Barcelona (eso sí que es un Salón en toda regla). Mi colega Esteban me contó que estuvo allí en una edición y que aquello es otro mundo (está a años luz del Expocomic de Madrid, según me comentó).
Por cierto, para el que le interese: las otras dos cosas que tengo que hacer antes de cascar son destrozar un coche con un bate de beisbol y meter un gol de chilena (el día que haga esto último supondrá mi retirada del mundo del fútbol por el cacho hostión que me daré en el costillamen, pero qué coño..., merecerá la pena).
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