LADY DEATH

Hoy voy a aprovechar para hablar sobre una película que vi el otro día basada en un personaje del mundo del cómic, que supongo que sólo les sonará a los más frikis del lugar. No sé si recordáis que a principios de la década irrumpió en España una editorial llamada Chaos Comics, cuya primera publicación por estos lares fue una mimiserie de un personaje llamado Lady Death. Digamos que fue una especie de probatura para ver si el personaje de más renombre de esta editorial tenía tirón, y sopesar si podría merecer la pena publicar más cosas del resto de personajes de la misma (como por ejemplo Evil Ernie, Purgatori, Chastity, étc...). La verdad es que no debió de triunfar mucho el invento, porque que yo sepa no se llegó a publicar por estos lares nada de esos personajes mencionados. El caso es que yo en su día sí me hice con los 12 números que componían esa miniserie de Lady Death, de manera que como este personaje ya era una vieja conocida por mí, pues el otro día me dio por ver la película que lleva su nombre. Pasando a comentar un poco el film, hay que decir que tiene su arranque en la Suecia del siglo XV, donde la joven conocida como Hope será acusada de ser la consorte del diablo (ya se sabe que por aquel entonces las acusaciones por herejía estaban muy de moda). Sentenciada a ser quemada viva y a arder en el fuego purificador, Hope es visitada por el malévolo Pagan, quien le plantea una suculenta oferta de su amo y señor Lucifer consistente en intercambiar el sufrimiento de esa muerte tan brutal por una vida en el Infierno (oferta que Hope aceptará, porque eso de morir en las llamas como que no mola). El plan de Lucifer de corromper un alma pura e inocente se encuentra con una resistencia no anticipada, cuando Hope rechaza los planes de Lucifer y desafía al mismísimo Señor de la Mentira por el control del Infierno.
De esta forma, la película recrea fielmente los temas y el estilo de la popular serie de cómics, donde estarán muy presentes las sangrientas batallas en las profundidades del averno, la destrucción por doquier, y sobre todo la exuberancia de esta bella y temible femme fatale con la habilidad de poder reventar las cabezas de sus enemigos sin aparente esfuerzo y con un tipín que cualquier supermodelo envidiaría.