No hace falta tener afán detectivesco para ser sabedor de que hoy por hoy los zombies vuelven a estar de moda tanto en cómics, series y videojuegos (cualquier día ya hasta pegas un patadón a un pedrolo y te sale un zombie). Entre esta amalgama proliferante de productos de seres zombificados hay ciertas cosillas que despuntan un gran nivel y otras cosillas que están ahí de relleno o de paquete, incluso yo diría más de paquete que Benzema en el Real Madrid. Este es el caso del cómic que nos ocupa en la reseña de hoy, del que salta a la vista que está hecho para aprovechar el tirón que esos seres putrefactos causan actualmente.
Y es que Vivir con los muertos es uno de esos tomos que contienen una historia trivial e intrascendente de las que cuando llegas a la última página lo dejas en la estantería condenado a dormir el sueño de los justos. A ver muchachada, tampoco estoy diciendo que esto sea un bodrio infumable de esos que te deja tiritando el neuronaje, sino que me refiero simplemente a que si decides no jugártela tampoco te estás perdiendo nada de lo que se vaya a hablar en los foros del mundo durante generaciones.
Pasando a comentar un poco la historia que nos ocupa, hay que mencionar que se centra en sus dos protagonistas principales: Pajita y Látigo. Son los típicos colegas que se llevan la mar de bien y que sobreviven al apocalipsis zombie escondidos en una discreta casa de la que salen de vez en cuando para conseguir víveres o divertimentos frikis con los que estar entretenidos, tales como música, videojuegos, cómics, étc... (a mí personalmente me recordaron a los protagonistas de la película Last of the living).
Sin embargo, todo ese buen rollo que hay entre ellos se tuerce cuando en una de sus incursiones rescatan a una buena y atractiva moza en apuros y se la llevan a su "escondite". Como es la primera chica que ven viva en mucho tiempo, es de suponer que ello provocará que las hormonas de nuestros protagonistas se pongan berracas, razón por la cual competirán entre ellos para impresionar a la chavala (acabando con la buena onda que había entre los dos colegas). Y es que realmente el argumento de este tomo viene a ser la típica historia de dos amigos enfrentados por culpa de una chica al estilo de "tres son multitud", con la particularidad de que aquí se desarrolla todo en un trasfondo apocalíptico con zombies de por medio y con toques humorísticos.
En definitiva, un cómic que tal y como he dicho al principio se deja leer sin mayores pretensiones que la de ver a dos tontacos compitiendo por una muchacha un poco ligera de cascos, y que por momentos resulta casi más amenazante que los propios zombies que se los quieren merendar. Así que si en tu presupuesto destinado a compras comiqueras de este mes te sobran 10€ y no sabes en qué invertirlos, este cómic es una opción si buscas una historia simplona que echarte en cara para pasar el ratejo (pero poco más...).
Y es que Vivir con los muertos es uno de esos tomos que contienen una historia trivial e intrascendente de las que cuando llegas a la última página lo dejas en la estantería condenado a dormir el sueño de los justos. A ver muchachada, tampoco estoy diciendo que esto sea un bodrio infumable de esos que te deja tiritando el neuronaje, sino que me refiero simplemente a que si decides no jugártela tampoco te estás perdiendo nada de lo que se vaya a hablar en los foros del mundo durante generaciones.
Pasando a comentar un poco la historia que nos ocupa, hay que mencionar que se centra en sus dos protagonistas principales: Pajita y Látigo. Son los típicos colegas que se llevan la mar de bien y que sobreviven al apocalipsis zombie escondidos en una discreta casa de la que salen de vez en cuando para conseguir víveres o divertimentos frikis con los que estar entretenidos, tales como música, videojuegos, cómics, étc... (a mí personalmente me recordaron a los protagonistas de la película Last of the living).
Sin embargo, todo ese buen rollo que hay entre ellos se tuerce cuando en una de sus incursiones rescatan a una buena y atractiva moza en apuros y se la llevan a su "escondite". Como es la primera chica que ven viva en mucho tiempo, es de suponer que ello provocará que las hormonas de nuestros protagonistas se pongan berracas, razón por la cual competirán entre ellos para impresionar a la chavala (acabando con la buena onda que había entre los dos colegas). Y es que realmente el argumento de este tomo viene a ser la típica historia de dos amigos enfrentados por culpa de una chica al estilo de "tres son multitud", con la particularidad de que aquí se desarrolla todo en un trasfondo apocalíptico con zombies de por medio y con toques humorísticos.
En definitiva, un cómic que tal y como he dicho al principio se deja leer sin mayores pretensiones que la de ver a dos tontacos compitiendo por una muchacha un poco ligera de cascos, y que por momentos resulta casi más amenazante que los propios zombies que se los quieren merendar. Así que si en tu presupuesto destinado a compras comiqueras de este mes te sobran 10€ y no sabes en qué invertirlos, este cómic es una opción si buscas una historia simplona que echarte en cara para pasar el ratejo (pero poco más...).
2 comments:
La historia quizás no sea buena, ¿pero al menos es gracioso el comic?
Pseee, tiene sus tontadas, pero me reí maás con las sandeces del tomo de Masacre en el mundo de los Marvel Zombies (ya lo reseñaré, ya).
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