Supongo que todo aquel que viera en su momento la primera película de Depredador allá por el año 1987, sobre todo si se era aún un tierno mozalbete, quedaría impactado con lo bueno que era ese film por esa tremenda mezcla de terror, acción y ciencia-ficción. Así que cuando estrenaron esta película a la que dedico mi post de hoy me llamó la atención por saber cómo continuaban la saga (que por cierto, no sé porqué no le han puesto en el cartel el título de Depredador 3 sin caérseles los anillos).
El caso es que desde casi los primeros compases del film, uno no puede evitar pensar que le van a contar la misma historia que ya se pudo ver en la primera parte, solo que peor hecha y con personajes menos carismáticos. A este respecto merece la pena comentar la elección del bueno de Adrien Brody como protagonista, del que no pongo en duda sus buenas cualidades como actor, pero sin sacarle de papeles dramáticos (como, por ejemplo, el que hizo en El Pianista). Y es que, en mi humilde opinión, este tío con esa cara de bobalicón y con esas napias a lo Franco Battiato no pega ni con cola en el papel de tipo duro (y más si se compara su físico de tirillas con el del mítico protagonista del primer film). Así que amigos míos, lo que nos vamos a encontrar en este largometraje no es más que una sucesión de escenas protagonizadas por unos mendas correteando por la selva pegando tiros a todo lo que se mueva, y que van siendo cazados esporádicamente y cayendo de uno en uno.
Además que tampoco se han estrujado mucho el neuronaje y algunos momentos son casi calcados a la primera parte, como por ejemplo la escena de cuando el personaje del indio se cansa de huir y decide dejar de correr y enfrentarse cara a cara con su enemigo (pues en esta 3ª parte hay un momento practicamente calcado, sólo que es un Yakuza el que se envalentona y se planta ahí con pose chulesca para intentar morir matando).
¡Ah bueno!, comentaré también que otro elemento que tampoco me ha gustado es el hecho de que aquí los Predators caen como churros y da la sensación de que cualquier gilipichis empuñando un arma es susceptible de cepillarse a uno de estos seres sin casi despeinarse. Esto me resultó un poco incongruente con respecto a la primera parte, por la simple razón de que toda esa pléyade de tipos duros que eran los colegas del "Schwache" no fueran capaces apenas de ventilarse a uno solo de estos seres (y en cambio un tirillas como el Brody y su banda de "taraos y degeneraos" los despachan como churros).
El caso es que desde casi los primeros compases del film, uno no puede evitar pensar que le van a contar la misma historia que ya se pudo ver en la primera parte, solo que peor hecha y con personajes menos carismáticos. A este respecto merece la pena comentar la elección del bueno de Adrien Brody como protagonista, del que no pongo en duda sus buenas cualidades como actor, pero sin sacarle de papeles dramáticos (como, por ejemplo, el que hizo en El Pianista). Y es que, en mi humilde opinión, este tío con esa cara de bobalicón y con esas napias a lo Franco Battiato no pega ni con cola en el papel de tipo duro (y más si se compara su físico de tirillas con el del mítico protagonista del primer film). Así que amigos míos, lo que nos vamos a encontrar en este largometraje no es más que una sucesión de escenas protagonizadas por unos mendas correteando por la selva pegando tiros a todo lo que se mueva, y que van siendo cazados esporádicamente y cayendo de uno en uno.
Además que tampoco se han estrujado mucho el neuronaje y algunos momentos son casi calcados a la primera parte, como por ejemplo la escena de cuando el personaje del indio se cansa de huir y decide dejar de correr y enfrentarse cara a cara con su enemigo (pues en esta 3ª parte hay un momento practicamente calcado, sólo que es un Yakuza el que se envalentona y se planta ahí con pose chulesca para intentar morir matando).
¡Ah bueno!, comentaré también que otro elemento que tampoco me ha gustado es el hecho de que aquí los Predators caen como churros y da la sensación de que cualquier gilipichis empuñando un arma es susceptible de cepillarse a uno de estos seres sin casi despeinarse. Esto me resultó un poco incongruente con respecto a la primera parte, por la simple razón de que toda esa pléyade de tipos duros que eran los colegas del "Schwache" no fueran capaces apenas de ventilarse a uno solo de estos seres (y en cambio un tirillas como el Brody y su banda de "taraos y degeneraos" los despachan como churros).
En definitiva, yo personalmente me esperaba más de un film en el que anda de por medio la mano de Robert Rodríguez. Creo poder decir a ciencia cierta que todo aquel que tenga casi en un altar la 1ª parte se sentirá decepcionado con esta nueva entrega, razón por la cual sólo la recomiendo a la gente que se conforme con cualquier peli de acción donde los protagonistas las pasan canutas a lo largo de todo el film. Francamente, a un servidor le ha decepcionado (si es que no somos "ná"...).
2 comments:
Pues vaya... tenía yo ganas de verla...
yo me esperaba otra cosa tambien, le doy un 5
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