Una de mis inquietudes que persigo con este blog (además de explayarme hablando sobre mis hobbies) es demostrar a la gente que tiende a asociar la palabra comic con infantilada, que tal "palabra" encierra multitud de géneros para todo tipo de público y edades. Y lo más importante es que alguno de ellos encierran dentro de sus páginas historias que pueden ser tan emotivas como pueda serlo cualquier película que vamos a ver al cine. Yo si tuviera que decantarme por un género de comics me quedo con los superhéroes, ya que no en vano el 70% de los comics que entran en mi casa cada mes pertenecen a Marvel comics. Pero eso no es óbice para que también me sienta atraído por otro tipo de temáticas tipo terror, intriga, ciencia-ficción e incluso dramas. Y precisamente este comic titulado Arrugas, cuya imagen os adjunto aquí al ladito, se puede encuadrar dentro de ese último género mencionado. En mi última incursión a mi tienda el viernes pasado lo vi en una de las estanterías, y me quedé con ganas de llevármelo porque por lo que había podido leer por internet se trata de uno de los mejores comics realizados últimamente. Tal y como he podido documentarme en ciertas críticas sobre este comic, Arrugas no se circunscribe únicamente al tema de la enfermedad de Alzheimer, sino que orbita alrededor de la sensación de pérdida de utilidad para la sociedad que padecen los ancianos, reforzada por la actitud de la propia sociedad y, más en particular, la propia familia.
Como podéis observar el comic trata un tema tan real como la vida misma (que no es otro que el de hacerse viejo y toda la "degeneración" que eso conlleva), pero al parecer no se hace un acercamiento a tal tema de una forma sensiblera y lacrimógena, sino que los momentos duros y crudos se alternan con ciertos toques humorísticos (lo cual resulta lógico por ciertos malentendidos y disparates que pueden pasar por la cabeza de una persona que padece ese mal).
Y según parece, la moraleja que nos deja esta obra viene a ser algo tan simple como que no hemos de tener miedo a nada. Podemos enfrentarnos a todo, siempre que alguien nos apoye. Y nunca estaremos solos. Ese es el mensaje que deja Arrugas. La reflexión que produce su lectura. El motivo por el que hay que leer este cómic. Paco Roca consigue dejar una sensación positiva tratando un tema tan espinoso como la degeneración senil. Los ingredientes de su receta son unos personajes entrañables que consiguen una gran empatía con el lector y un dibujo sencillo y simple, como la vida misma. Así que tras haberme documentado sobre esta obra, quisiera aprovechar para recomendarla a todo el mundo (ya sea lector de comics o no), porque es una de esas lecturas que una vez finalizada invitan a unos momentos de reflexión. Si alguien no tiene claro qué regalar a alguien estas navidades y quiere tener un detalle original, que pruebe con esta obra, porque por el tema que aborda seguramente suscitará el interés o la curiosidad de cualquier persona. Yo tengo claro que me haré con ella en mis compras de este mes porque merece la pena ser leída, y lo mismo hasta se la regalo a alguien que no tenga claro qué regalo hacerle.
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